THE MARTIAN
Basada en la aclamada
nóvela homónima de Andy Weir, publicada íntegramente de manera online a través
de su blog, Ridley Scott nos presenta su nueva película, a la que la crítica
denomina como su "retorno al planeta
de los éxitos mainstream". Con ese toque suave y acertado de
humor del guión de Drew Goddard -cuya nominación al Óscar a Mejor Guión Adaptado
se antoja como más que merecida-, se nos presenta al astronauta Mark Watney, el
cual es dado por muerto tras una terrible tormenta en Marte y abandonado por la
tripulación tras tener un accidente. Así, Watney tendrá que sobrevivir con
suministros escasos, debiendo recurrir a su ingenio y a su
instinto de supervivencia para encontrar la manera de comunicar a la Tierra que
sigue vivo.
Sin duda, uno de los platos fuertes de la película es el entretenimiento puro que ofrece alejándose del tono filosófico y puramente técnico del cine espacial reciente, presentando grandes dosis de ciencia mezclado con tonos de humor -sobre todo de la mano del notable Matt Damon-, que la hacen muy amena para el gran público pese a sus más de dos horas de duración.
La recreación del hostil planeta rojo es sin lugar a dudas magnifica. Las temperaturas extremas a las que se ve expuesto el astronauta traspasan la pantalla e impregnan la sala de cine. Y esa sensación de agobio y soledad que Mark Watney tiene que vivir tras su abandono se nos presenta con esos planos generales en los que Matt Damon aparece como una simple hormiga dentro de ese inmenso páramo. Sin embargo, la personalidad de Mark Watney no es para nada derrotista en ningún momento de la película, provocando una controversia que da lugar a mucho juego a lo largo de toda la película y la distancia de sus similares. Pero, si hay algo que acierta tanto en la práctica como en la teoría dentro de la película, es la banda sonora, la cual se argumenta a través de viejas cintas que la jefa de la tripulación Melissa Lewis, interpretada por Jessica Chastain, tenía entre sus cosas al más puro estilo de Guardians of the Galaxy, regalándonos esa maravilloso elipsis temporal acompañada por la famosa Starman del recién fallecido David Bowie.
Pese al claro desmarque de la película respecto a sus coetáneas, The Martian no elude el peculiar mensaje esperanzador de este tipo de películas, mostrándonos que el trabajo en equipo y las grandes mentes salvarán a una humanidad obsesionada con colonizar allá donde vaya. Incluso, más que para nosotros, diria yo que Mark Watney deja un mensaje al ya fallecido Neil Armstrong, el primer hombre que piso la luna: "Dicen que cuando logras cultivar en algún lugar está oficialmente colonizado. Así que, técnicamente colonicé Marte. Toma eso, Neil Armstrong".
de Sergio de Mingo.
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